El entrenador de natación australiano Michael Palfrey ha sido despedido a raíz de un extraño comentario realizado en el período previo a los Juegos Olímpicos de París, en el que dijo que esperaba que un atleta coreano venciera a un dúo australiano.
Palfrey sorprendió en la entrevista previa a los Juegos con una cadena de televisión de Corea del Sur cuando respaldó a Kim Woo-min, un atleta con el que había trabajado anteriormente, para brillar en el evento de 400 metros libre masculino.