Rusia quiere que Kamala Harris gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos, dijo el presidente Vladimir Putin en un comentario burlón que citó su risa “contagiosa” como razón para preferirla a Donald Trump.
Putin hizo el comentario irónico un día después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara a dos ejecutivos de medios rusos por un supuesto plan ilegal para influir en las elecciones de noviembre con propaganda prorrusa.
Antes de que el presidente Joe Biden se retirara de la carrera, Putin había dicho a principios de este año (en otro comentario que en general no debe tomarse al pie de la letra) que prefería a Biden sobre Trump porque el primero era un político de la “vieja escuela” más predecible.
Las agencias de inteligencia estadounidenses creen que Moscú en realidad quiere que Trump gane porque está menos comprometido a apoyar a Ucrania en la guerra contra Rusia.
Cuando se le preguntó cómo veía las elecciones ahora, Putin dijo en un foro económico en el lejano oriente de Rusia que fue la elección del pueblo estadounidense.
Pero luego agregó que, como Biden había recomendado a sus partidarios que respaldaran a Harris, “nosotros haremos lo mismo, la apoyaremos”.
Putin y el moderador estaban sonriendo cuando él hizo el comentario, que provocó aplausos de la audiencia.
Ampliando su visión de Harris, Putin dijo: “Ella se ríe de manera tan expresiva y contagiosa que significa que todo está bien con ella”.
Añadió que tal vez esto significara que se abstendría de imponer más sanciones contra Rusia. Por el contrario, Putin dijo que Trump, como presidente, había introducido más sanciones contra Rusia que cualquier otro en la Casa Blanca antes que él.
“En última instancia, la elección depende del pueblo estadounidense y respetaremos esa elección”, concluyó el líder del Kremlin.
La inteligencia estadounidense ha determinado que Rusia llevó a cabo una campaña de desinformación para impulsar la campaña de Trump contra Hillary Clinton en las elecciones de 2016 y buscó socavar la de Clinton.
El Kremlin ha negado repetidamente su intromisión en las elecciones estadounidenses, aunque el difunto empresario ruso Yevgeny Prigozhin, que fundó el grupo mercenario Wagner y fue acusado por Estados Unidos de gestionar “granjas de trolls” rusas, se jactó en 2022: “Hemos interferido, estamos interfiriendo y seguiremos interfiriendo”.
El miércoles, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos de lavado de dinero contra dos empleados de la emisora estatal rusa RT por lo que se describió como un plan para contratar a una empresa estadounidense para producir contenido en línea para influir en las elecciones de este año.
Moscú responderá atacando a los medios estadounidenses, dijo el jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova.