Adiós Laurie Evans, fue divertido mientras duró.
Los Perth Scorchers perdieron a un jugador que pasará a la historia como uno de los favoritos del club, lo que les obligó a tomar una decisión brutal en el draft al prefijar al internacional neozelandés Finn Allen.
Evans es un campeón con Perth, jugador del partido en una final, un héroe de culto para los fanáticos y un arma del orden medio.
Pero los Scorchers siempre han dicho que la disponibilidad es la mejor habilidad.
En el draft del domingo por la noche, el mantra mantenido durante mucho tiempo por el jefe de la lista, Kade Harvey, y el entrenador principal, Adam Voges, significaba que simplemente no podían darse el lujo de traer a Evans de regreso al club.
Allen, quien firmó para jugar todos los partidos del club durante las próximas dos temporadas, recibirá 420.000 dólares, el salario máximo de un jugador.
Reclutar al abridor significaba correr el riesgo con Evans. Los Scorchers habrían elegido a Evans si hubiera pasado a la segunda ronda y hubiera bajado un nivel salarial.
Disponibilidad y flexibilidad son los dos atributos que Perth ha buscado en los tres drafts internacionales de la Big Bash League hasta ahora. En el draft inaugural, sorprendieron a la competencia al pasar en la primera ronda. Evitaron pagar mucho dinero por un jugador que no estaría disponible de principio a fin.
Los dos jugadores que trajeron al club son los bateadores ingleses Matthew Hurst y Keaton Jennings.
Creen que ambos pueden batear en cualquier posición entre los cuatro mejores y que están disponibles para todo el torneo. Es probable que uno de sus nuevos fichajes se asocie con Allen en la parte superior (Jennings es el principal contendiente para crear una combinación de mano izquierda y mano derecha) y el otro se ubicará en su ya cargado medio orden.
Pasar la ronda de oro les dará aún más margen de maniobra en el límite salarial.
La decisión de Evans es el lado negativo del sistema de draft. No agradará a los fanáticos veteranos de los Scorchers, ni a los que llenaron el estadio Optus para ver al veterano inglés lanzar con fuerza la temporada pasada.
Pero los Scorchers se han aferrado a lo que los ha hecho tan exitosos, eludiendo el sentimiento de disponibilidad.