La inflación ha disminuido al 3,5 por ciento, lo que aumenta las esperanzas de que un recorte de la tasa de efectivo podría estar en juego más pronto que tarde, aunque al menos un economista dice que es poco probable que el Banco de la Reserva tome medidas.
El índice de precios al consumidor (IPC) mensual de julio del miércoles reveló una caída desde el 3,8 por ciento registrado en junio, y será la única actualización de la inflación antes de la próxima reunión sobre la tasa de efectivo del Banco de la Reserva el 24 de septiembre.
La Oficina Australiana de Estadísticas (ABS) dijo que la caída del IPC de julio reflejó el reembolso de $300 del fondo de alivio de la factura energética del gobierno federal, que ha reducido el costo de la electricidad para los hogares a un costo de hasta $75 por trimestre.
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Warren Hogan, economista jefe de Judo Bank, dijo que el reembolso ha ayudado a reducir la inflación por ahora.
“Los subsidios no son reales. Son una intervención del gobierno”, dijo Hogan a Sky News.
“Es bueno para el costo de vida y es real para los bolsillos de la gente”.
Pero dijo que si se eliminara el reembolso del cálculo del IPC, la inflación no bajaría, “sino que se movería lateralmente”.
“Creo que la única forma de conseguir un recorte de tipos este año es que ocurra algo completamente inesperado”.
La Oficina Australiana de Estadísticas dijo que los contribuyentes más significativos al aumento anual fueron la vivienda (+4,0 por ciento), los alimentos y las bebidas no alcohólicas (+3,8 por ciento), el alcohol y el tabaco (+7,2 por ciento) y el transporte (+3,4 por ciento).
“La inflación del IPC a menudo se ve afectada por artículos con cambios de precio volátiles, como el combustible para automóviles, las frutas y verduras y los viajes de vacaciones”, dijo el miércoles Leigh Merrington, jefe interino de estadísticas de precios de ABS.
“Puede ser útil excluir estos elementos del IPC general para ver la inflación subyacente, que fue del 3,7 por ciento en julio, frente al 4,0 por ciento en junio”.
Si bien ambas medidas de inflación se mantienen por encima del rango objetivo del RBA de 2 a 3 por ciento, los mercados de tasas de interés predicen un recorte de la tasa de efectivo antes de Navidad de hasta 30 puntos básicos para fin de año.
Las cifras de inflación mensual de agosto se publicarán al día siguiente, el 25 de septiembre, mientras que las cifras trimestrales de septiembre, más significativas, no se publicarán hasta el 30 de octubre.
Sin embargo, la gobernadora del RBA, Michele Bullock, ha desvanecido las esperanzas de un alivio a corto plazo, afirmando que la inflación sigue siendo más rígida de lo que le gustaría al banco central.
El banco pronostica que la inflación media se reducirá hasta situarse por debajo del objetivo en diciembre de 2025, antes de seguir hacia el punto medio en 2026.
Hablando después de que el directorio mantuvo las tasas estables en un 4,35 por ciento en su reunión de agosto, la Sra. Bullock dijo que el banco todavía estaba siguiendo un “camino estrecho” para reducir la inflación, sin ahogar la economía en una recesión y aumentar el desempleo.
“Mucha gente lo está pasando mal y somos muy conscientes de ello”, afirmó.
“Pero lo mejor que podemos hacer es reducir la inflación al nivel objetivo, porque no podemos permitir que se nos escape. Perjudica a todos”.
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