Un famoso ladrón de bancos, considerado en su día el más buscado de Australia tras realizar dos grandes fugas, espera evitar la cárcel a pesar de admitir haber cortado su monitor de tobillo.
Brett Ronald Maston enfrenta una pena obligatoria de seis meses tras las rejas por dañar el dispositivo de monitoreo electrónico que retiró en mayo después de que se le concediera libertad bajo fianza de detención domiciliaria por cargos de armas y dinero en efectivo.